martes, 24 de diciembre de 2019

Canção , CECILIA MEIRELES

Pus o meu sonho num navio
e o navio em cima do mar;
– depois, abri o mar com as mãos,
para o meu sonho naufragar.
 
Minhas mãos ainda estão molhadas
do azul das ondas entreabertas,
e a cor que escorre de meus dedos
colore as areias desertas.
 
O vento vem vindo de longe,
a noite se curva de frio;
debaixo da água vai morrendo
meu sonho, dentro de um navio… 
 
 
Chorarei quanto for preciso,
para fazer com que o mar cresça,
e meu navio chegue ao fundo
e meu sonho desapareça. 
 
Depois, tudo estará perfeito;
praia lisa, águas ordenadas,
meus olhos secos como pedras
e as minhas duas mãos quebradas. 
 
&&&&&

Canción 
Puse un sueño en un navío,
y el navío sobre el mar;
abrí el mar con mis dos manos
y lo hice naufragar.

Tengo las manos mojadas
de azul y olas entreabiertas;
color fluye de mis dedos
tiñe arenas desïertas.

El viento vino de lejos,
la noche, curva de frío;
bajo el agua va muriendo
mi sueño, y en su navío…

Lloraré lo necesario
para hacer la mar crecer,
el navío se irá al fondo,
sueño, a desaparecer…

Luego ya, todo perfecto:
playa lisa, lisas aguas.
Ojos secos como piedras,
y mis dos manos quebradas.

jueves, 19 de diciembre de 2019

Gracias

A mi seguidor de Brasil que me sigue constantemente, pues el maps acusa tu ubicación, miles de gracias.Ya escribiré.para ti.Maria.

jueves, 3 de octubre de 2019

EFRAIN BARQUERO , MIMBRE Y POESÍA


Mimbrero, sentémonos aquí en la calle,
y armemos con tus hilos blancos y con mis hilos azules
los esenciales artefactos de uso diario:
La paz, la mesa, la poesía, la cuna,
el canasto para el pan, la voz para el amor.
Armemos juntos las cosas más esenciales y más simples,
más hermosas y útiles, más verdaderas y económicas,
para cualquiera que pase nos comprenda y nos lleve.
Nos ame, y se pueda servir de nosotros. Nos necesite,
y podamos alegrarlo sin ninguna condición.
Tú armaras el canasto que la lavandera
necesita para sembrar la camisa más blanca,
y yo armaré una canción con olor a jabón y a pureza
para que ella junto al río halle más dulce su trabajo.
Tú tejerás la maleta para que el minero regrese,
para que los novios se casen, para que el hijo pobre
vaya a la ciudad a conquistar un oficio.
Y yo tejeré con los hilos más férreos de mi poesía
el descanso más digno, el amor más profundo, la esperanza más grande,
para que el obrero mire confiado su casa
y no parta el pan con recelo y a oscuras,
para que los recién casados puedan anidar todos los pájaros
y no tengan que apartarse por una gota de agua,
para que el hijo menor halle la herramienta en su sitio
y no tenga que volverse porque otros la escondieron.
Mimbrero, hermano mío, que es bello nuestro oficio
cuando a ti te encargan una cuna y a mí una esperanza,
cuando a ti te piden una mesa, un velador, un canasto,
y a mí un arma que defienda ese amoblado tan simple.
Que es bella la jornada cuando tocamos con el mimbre o las canciones
la forma desnuda de la vida: su cintura de trigo,
sus senos llenos de luna, su vientre cubierto de musgo,
sus muslos como ríos, sus brazos como ramas,
sus ojos como un camino en paz bajo la noche.
Que es bello nuestro oficio cuando tentamos ese cuerpo
y yo le pongo el nombre más dulce del amor,
y con mi verbo le digo: levántate, eres libre,
labora en paz, procrea primaveras y veranos,
y lega a toda la tierra tu apellido.
Y tú, oh mimbrero hermano, le vas tejiendo
todos los artefactos que ella necesita
para repartir el pan entre sus hijos:
canastos para almacenar la nieve y la salud,
pequeños cestos para guardar el polen y semillas
de una primavera a otra, cunas para continuar
el sol fecundo, maletas para traer la lluvia,
mesas para que las hojas caigan y vuelvan a ser verdes,
y sillas para descansar delante de la paz ganada.



domingo, 14 de julio de 2019

A mi.hijo Rudyand Kipling



Hijo mío;
si quieres amarme, bien puedes hacerlo, tu cariño es oro que nunca desdeño.
Más quiero que sepas que nada me debes, soy ahora el padre, tengo los deberes.
Nunca en la alegría de verte contento, he trazado signos de tanto por ciento.
Más ahora, mi niño, quisiera avisarte, mi agente viajero llegará a cobrarte.
Presentará un cheque de cien mil afanes, será un hijo tuyo, gota de tu sangre.
Y entonces,mi niño, como un hombre honrado, en tu propio hijo deberás pagarme.


jueves, 27 de junio de 2019

Divagando, este próximo eclipse solar

Me llama mucho la atención que a pesar de siglos de evolución, el ser humano en su esencia sigue siendo el mismo.

 Cambian los nombres  de sus dioses pero no sus temores.

Se nos acerca la fecha del esperado eclipse solar para la industria turística .

" Lanantu ", o muerte del sol es observado de la misma forma (  hace mil años ) por nuestros pueblos originarios  que por el turista que observará el fenómemo desde un avión en ruta.

El fenómeno del 2 de julio   provocará las mismas emociones y temores que hace mil años.

" Lanantu" nos anuncia la muerte de un cacique respetado y querido , y quizás sea el inicio de un cambio para algunos.

Maria

martes, 30 de abril de 2019

Canto II . Altazor

Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
Se hace más alto el cielo en tu presencia
La tierra se prolonga de rosa en rosa
Y el aire se prolonga de paloma en paloma
Al irte dejas una estrella en tu sitio

Dejas caer tus luces como el barco que pasa
Mientras te sigue mi canto embrujado
Como una serpiente fiel y melancólica
Y tú vuelves la cabeza detrás de algún astro
¿Qué combate se libra en el espacio?

Esas lanzas de luz entre planetas
Reflejo de armaduras despiadadas
¿Qué estrella sanguinaria no quiere ceder el paso?
En dónde estás triste noctámbula
Dadora de infinito

Que pasea en el bosque de los sueñosHeme aquí perdido entre mares desiertos
Solo como la pluma que se cae de un pájaro en la
          ( noche
Heme aquí en una torre de frío
Abrigado del recuerdo de tus labios marítimos

Del recuerdo de tus complacencias y de tu
          ( cabellera
Luminosa y desatada como los ríos de montaña
¿Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?
Te pregunto otra vez
El arco de tus cejas tendido para las armas de
          ( los ojos

En la ofensiva alada vencedora segura con orgullos
          ( de flor
Te hablan por mí las piedras aporreadas
Te hablan por mí las olas de pájaros sin cielo
Te habla por mí el color de los paisajes sin viento
Te habla por mí el rebaño de ovejas taciturnas

Dormido en tu memoria
Te habla por mí el arroyo descubierto
La yerba sobreviviente atada a la aventura
Aventura de luz y sangre de horizonte
Sin más abrigo que una flor que se apaga

Si hay un poco de vientoLas llanuras se pierden bajo tu gracia frágil
Se pierde el mundo bajo tu andar visible
Pues todo es artificio cuando tú te presentas
Con tu luz peligrosa

Inocente armonía sin fatiga ni olvido
Elemento de lágrima que rueda hacia adentro
Construido de miedo altivo y de silencio

Haces dudar al tiempo
Y al cielo con instintos de infinito

Lejos de ti todo es mortal
Lanzas la agonía por la tierra humillada de
      ( noches
Sólo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad
He aquí tu estrella que pasa
Con tu respiración de fatigas lejanas

Con tus gestos y tu modo de andar
Con el espacio magnetizado que te saluda
Que nos separa con leguas de noche
Sin embargo te advierto que estamos cosidos
A la misma estrella

Estamos cosidos por la misma música tendida
De uno a otro
Por la misma sombra gigante agitada como árbol
Seamos ese pedazo de cielo
Ese trozo en que pasa la aventura misteriosa

La aventura del planeta que estalla en pétalos de
      ( sueño
En vano tratarías de evadirte de mi voz
Y de saltar los muros de mis alabanzas
Estamos cosidos por la misma estrella
Estás atada al ruiseñor de las lunas

Que tiene un ritual sagrado en la garganta

Qué me importan los signos de la noche
Y la raíz y el eco funerario que tengan en mi
      ( pecho
Qué me importa el enigma luminoso
Los emblemas que alumbran el azar

Y esas islas que viajan por el caos sin destino a
      ( mis ojos
Qué me importa ese miedo de flor en el vacío
Qué me importa el nombre de la nada
El nombre del desierto infinito
O de la voluntad o del azar que representan

Y si en ese desierto cada estrella es un deseo de
      ( oasis
O banderas de presagio y de muerte
Tengo una atmósfera propia en tu aliento
La fabulosa seguridad de tu mirada con sus cons-
      ( telaciones íntimas
Con su propio lenguaje de semilla

Tu frente luminosa como un anillo de Dios
Más firme que todo en la flora del cielo
Sin torbellinos de universo que se encabrita
Como un caballo a causa de su sombra en el aire
Te pregunto otra vez

¿Irías a ser muda que Dios te dio esos ojos?Tengo esa voz tuya para toda defensa
Esa voz que sale de ti en latidos de corazón
Esa voz en que cae la eternidad
Y se rompe en pedazos de esferas fosforescentes

¿Qué sería la vida si no hubieras nacido?
Un cometa sin manto muriéndose de frío
Te hallé como una lágrima en un libro olvidado
Con tu nombre sensible desde antes en mi pecho
Tu nombre hecho del ruido de palomas que se
      ( vuelan

Traes en ti el recuerdo de otras vidas más altas
De un Dios encontrado en alguna parte
Y al fondo de ti misma recuerdas que eras tú
El pájaro de antaño en la clave del poeta
Sueño en un sueño sumergido

La cabellera que se ata hace el día
La cabellera al desatarse hace la noche
La vida se contempla en el olvido
Sólo viven tus ojos en el mundo
El único sistema planetario sin fatiga

Serena piel anclada en las alturas
Ajena a toda red y estratagema
En su fuerza de luz ensimismada
Detrás de ti la vida siente miedo
Porque eres la profundidad de toda cosa

El mundo deviene majestuoso cuando pasas
Se oyen caer lágrimas del cielo
Y borras en el alma adormecida
La amargura de ser vivo
Se hace liviano el orbe en las espaldas


Mí alegría es oír el ruido del viento en tus cabellos
(Reconozco ese ruido desde lejos)
Cuando las barcas zozobran y el río arrastra tron-
     ( cos de árbol
Eres una lámpara de carne en la tormenta
Con los cabellos a todo viento

Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores
     ( sueños
Mi alegría es mirarte solitaria en el diván del
     ( mundo
Como la mano de una princesa soñolienta
Con tus ojos que evocan un piano de olores
Una bebida de paroxismos

Una flor que está dejando de perfumar
Tus ojos hipnotizan la soledad
Como la rueda que sigue girando después de la
     ( catástrofe
Mi alegría es mirarte cuando escuchas
Ese rayo de luz que camina hacia el fondo del
     ( agua

Y te quedas suspensa largo rato
Tantas estrellas pasadas por el harnero del mar
Nada tiene entonces semejante emoción
Ni un mástil pidiendo viento
Ni un aeroplano ciego palpando el infinito

Ni la paloma demacrada dormida sobre un
     ( lamento
Ni el arcoiris con las alas selladas
Más bello que la parábola de un verso
La parábola tendida en puente nocturno de alma
     ( a alma
Nacida en todos los sitios donde pongo los ojos

Con la cabeza levantada
Y todo el cabello al viento
Eres más hermosa que el relincho de un potro en
     ( la montaña
Que la sirena de un barco que deja escapar toda
     ( su alma
Que un faro en la neblina buscando a quien
     ( salvar

Eres más hermosa que la golondrina atravesada
     ( por el viento
Eres el ruido del mar en verano
Eres el ruido de una calle populosa llena de
     ( admiración
Mi gloria está en tus ojos
Vestida del lujo de tus ojos y de su brillo interno

Estoy sentado en el rincón más sensible de tu
     ( mirada
Bajo el silencio estático de inmóviles pestañas
Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos
Y un viento de océano ondula tus pupilas
Nada se compara a esa leyenda de semillas que
     ( deja tu presencia

A esa voz que busca un astro muerto que volver a
     ( la vida
Tu voz hace un imperio en el espacio
Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a
     ( colgar soles en el aire
Y ese mirar que escribe mundos en el infinito
Y esa cabeza que se dobla para escuchar un mur-
     ( mullo en la eternidad

Y ese pie que es la fiesta de los caminos
     ( encadenados
Y esos párpados donde vienen a vararse las cente-
     ( llas del éter
Y ese beso que hincha la proa de tus labios
Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu
     ( vida
Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho
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Dormido a la sombra de tus senos

Si tú murieras
Las estrellas a pesar de su lámpara encendida
Perderían el camino
¿Qué sería del universo?

miércoles, 3 de abril de 2019

COMPAÑERA , Juan Guzmán Cruchaga

Tu voz, viajera de muchos siglos, llegó apoyándose en un sueño. En ningún país la reconocían. No cabía en ningún recuerdo. No sigas. Quédate. Eres mía. Lo sé desde el alba del tiempo. Tus ojos perseguidos todavía tiemblan de miedo. Oscuras jaurías de angustia los acosaban. Cierra. Hay viento. Descansa. Es la dicha tranquila. El reposo. El silencio y el fuego. Iban tus manos entre mis libros, entre mis flores y mis versos naturalmente, sin asombro. Tampoco había asombro en ellos. Las rosas que ahora te miran son nietas de las que te vieron. Descansa. Quédate. Eres mía. Lo sé desde el alba del tiempo.

viernes, 15 de marzo de 2019

TAMBIÉN LA POESÍA ES UN MISTERIO ESTROPEADO.- Santiago Nilton


Acabas de llegar a casa con la mirada perdida,
todos sabemos que has pasado la noche aspirando el cielo
y liando a los controladores aéreos
con esa forma de pasarte al otro lado de las nubes al desmaquillarte,
y yo aquí esperándote para nada
como un pobre embarcadero que espera las lágrimas de las merluzas al amanecer.
Siempre has sabido que tener un perro llamado Rimbaud
puede que vaya en contra de la moral de las universitarias,
pero aun así te empecinas en llamar a las cosas
como las cosas no quieren ser llamadas (como “amor” a los “restos del amor”)
especialmente ahora, que Rimbaud debe dormir como una libélula
que acaba de presenciar la muerte de su corazón, pero como dices,
“a nadie le importa la poesía”,
pero yo te respondo (como quien no quiere la cosa)
y te digo que para los Celtas el cielo se halla en la copa de los árboles
y tú hoy has llegado desde el más alto de los cipreses,
así que al menos la poesía ha servido para sacarte esa sonrisa
que te acabas de limpiar con una servilleta,
aunque quizás sea mejor enterarte de que el mar ha decidido jubilarse
y mudarse a tu pintalabios para estar más cerca del amanecer.
Siempre los mismos temas en poesía, siempre tu mirada ahuyentando a la luna
o convirtiéndola en esa bola de papel de aluminio
en la que acabas de calentar mi corazón, para nada.
Aún no ha terminado de amanecer y el diario entre tus bragas -por el suelo-
nos susurra que el Tío Sam no puede quitarse de encima a los islamistas
después de haberles financiado hasta el corte de barba,
también leemos que Lukanikos, el perro protestante griego,
ha muerto porque las estrellas se han puesto en huelga
y necesitan que alguien le ladre al jefe, es decir, al pastor barbudo,
y que el Gobierno de Caracas dice que su expresidente
llora desde lo alto de un árbol reencarnado en un pájaro.
Simplemente el mundo -como tu corazón- es un misterio estropeado.
A nadie le importa que una nueva ecologista haya sido asesinada en el Amazonas,
a nadie le importa el por qué Tiririca, un payaso brasileño,
ha salido reelegido diputado con 1 millón de votos,
y nadie sabe que por ti me convertiría en liberal
y te leería a Adam Smith al oído cada noche
(y a toda la Escuela de Chicago si hace falta)
pero ya lo intuyes, sí supongo que ya lo sabes,
soy como aquellas gallinas que tienen las llaves de su propia jaula
y salgo a cacarear cuando los granjeros y las estrellas duermen,
aunque, claro, me dirás que ya te lo han dicho hasta el cansancio:
para una gallina, el ser o no ser depende de cacarear bien
y yo, para qué engañarte, lo hago fatal.
Para mí, que soy tan torpe como un camello ligando con una osa polar en un iglú,
el ser o no ser depende de que me mires,
de ver tu mirada metiendo en embrollos a un amanecer infinito.
No creo que no te des cuenta de que me tienes muy pillado,
pero ah poesía, amor cruel,
ya sabemos que eres tan tonta
que hasta tus peores torpezas te salen bien.
Y sí, es cierto, si el mundo es un pañuelo,
nosotros somos (definitivamente) los mocos.

jueves, 28 de febrero de 2019

El encantador de vientos


El encantador de vientos
se encontraba en la cima de rocas contemplado el mar, 
mientras el viento le bramaba  :” No podrás”

El encantador de vientos
simulaba no oírlo
pues sabía que era posible,
y el tiempo era su aliado

“No podrás, te lo digo una y otra vez.
Soy yo quien domina el vuelo de las aves,
el reventar de las olas,
las nubes y el clima”

El encantador de vientos
esperaba en el mismo lugar
que las palabras llegaran dulcemente
para poder apropiáselas
y comunicar lo que sentía


Un dia, el viento creyendo que había vencido
dejó de atormentarlo,
y llegó a sus oídos una brisa
repleta de palabras, sonidos y ritmos
y poco a poco, el encantador fue llamando a las cosas por su nombre
“ ave”, “ mar” , “ sol”, “ amor”, " viento" .

Éste  al sentir que lo llamaba
no pudo más que reconocer que lo habían encantado
que la palabra salida desde aquél niño
pudo más  que su fuerza



Para mi "Travieso", que cada día es una aventura conquistada para todos los que estamos junto a tí

Tu mamá

martes, 26 de febrero de 2019

Ella, Vicente Huidobro

Ella daba dos pasos hacia delante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo

Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza

Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla

Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma

Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos deabundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas

lunes, 18 de febrero de 2019

Ali Chumacero


La forma del vacío

Pienso que el sueño existe porque existo;
pero si contra el mundo cruzo rostros
y de ligeros vientos alzo vuelos,
túnicas que no han de vestir estatuas,
y con palabras que después desaparecen,
violadas de improviso,
evoco su mirada y sus palabras: "cielo", "vida"
que eran como un andar a oscuras,
tan tristes como yo y como mi alma,
como cuando la noche se derrumba
y viene hasta mis manos decaída,
pienso que existo porque el sueño existe.
Puedo encontrar las huellas que abandono:
la mujer que una vez amaba,
sus brazos, sus cansancios, su mirada
y su visible pensamiento,
olvidada columna en mi memoria,
y todo lo que puedo enumerar:
la tarde que a su lado había,
la noche de su voz y la desierta
despedida de entonces.

Pienso también: "La tierra es mi enemiga",
más los seres que habitan su amargura
defienden mi existencia,
luchan con mi tristeza y cada día
presiento que he de hallar diversas tierras,
otras miradas, nuevas formas
hacia mi sueño transportadas,
hechas amor o cándidas caricias
como viajeras que en lo oscuro mueren
sin conocer la tierra donde yacen.

Encontraré también nuevas tristezas,
ojos que ya no miran, cadáveres vacíos
y otra vez el recuerdo de sus ojos,
el anhelar sediento que abandonaba en mí,
su muerta voz, su despedida.
Pero jamás conoceré mi propio sueño,
el alma que pretende defenderme,
mi corazón vacío, ni mi forma
.

domingo, 20 de enero de 2019


El arte de perder se domina fácilmente;
tantas cosas parecen decididas a extraviarse
que su pérdida no es ningún desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la angustia
de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano.
El arte de perder se domina fácilmente.
Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido:
lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.
Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre.
Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue
la última o la penúltima de mis tres casas amadas.
El arte de perder se domina fácilmente.
Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.
Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto
que amo) no habré mentido. Es indudable
que el arte de perder se domina fácilmente,
así parezca (¡escríbelo!) un desastre