Llora mi jardín, lloran mis flores al saber que tú, Felipe un valiente jardinero, dejas este mundo. Será por eso que las "lagrimas de la virgen" tempranamente comenzaron a aparecer , será por eso que hoy , un día soleado, lentamente aparecieron las nubes queriendo llorar tu partida.
Nos dejas con el alma llena de preguntas y cuestionamientos acerca de la humildad, paciencia y generosidad . Todas las virtudes de un buen jardinero.
Ahora el Padre te dirá : Ven, a gozar de mi jardín, ese jardín lleno de flores que nunca mueren
Qué hijo tan maravilloso les ha prestado Dios a esos padres
Con mucha pena y pesar
María