Y tú, ¿con qué derecho has despertado a mi alma
dormida desde hace siglos, incompleta y congelada?
Con tus manos recorriendo las teclas del piano,
entre notas y llaves de sol,
describes la naturaleza, me descifras, me recorres y me retratas;
pones trampas para que yo habite en cada una de tus melodías.
Quise estar ciega, y ya no me es posible;
estoy ahora condenada a ver.
Desplegaste los colores de tus paisajes evolucionados
para que yo los vaya capturando.
Quise estar muerta y me mostraste la vida;
quise dejar este mundo, y me lo presentas libre, diáfano y sencillo.
“Estamos cosidos a la misma estrella”, decía el poeta,
y yo te digo:
“somos varios los que colgamos desde los arpegios”,
y somos el balanceo entre lo cierto y lo que soñamos.
Gracias por tu música,
María.
Unas pocas palabras a mano libre para Justus Rümenapp:
Deine Musik bewegt sich. Vielen Dank
Mi creación con IA
https://suno.com/song/8297e442-adff-4e71-adca-8411cacd5270