viernes, 2 de mayo de 2014

Reflexiones de un chucao

ESTOY RECIÉN CON UNA PEQUEÑA VENTANA  DE CONECCION Les dejo esto;  hoy llueve torrencialmente en el campo y estoy frente al fuego Saludos. (Esta ave es considerada por los araucanos como ave agorera y persigue a la distancia a quién se adentra en el bosque ; si una persona va caminando y el chucao lanza su grito por la derecha, es de buen augurio, pero si lanza un segundo grito por la izquierda, es de tan mal augurio que no queda más que regresar. El chucao es un ave asustadiza, sin embargo si uno permanece inmóvil durante un período de tiempo, es muy probable que se acerque con curiosidad hasta quedar a pasos de distancia. Incluso se les ha visto tan excesivamente mansos, que han llegado a subir por las botas de sus observadores mientras permanecían sentados en el suelo.)


Nuestros  ancestros nos contaban  que los  bosques eran   sagrados  y dignos de respeto . La espesura fue una protecciòn  para el hombre  frente a las invasiones del enemigo que quería su destrucción . Más de 400 años han pasado y aún así el espíritu indómito de aquél  hombre que se refugiaba en nuestra casa no ha sido sometido ; era en esa lucha que le hemos ayudado revelando desde las aturas la ubicación  del contendor  ... pero otro es el hombre que hoy recorre nuestros templos;  es diferente  ... le hemos observado desde las alturas y no es capaz de descifrar  el significado de nuestro canto; se ha ensordecido  ... sus pisadas y  carácter vienen impregnadas con el el olor a muerte . Nuestros bosques de araucarias, robles y ñirres milenarios sucumben ante sus deseos;  han contaminado nuestras aguas y las han encausado en su beneficio . Hoy la lluvia no cae con benevolencia sobre nosotros . Se ha destruido en instantes aquello que en milenios  la madre naturaleza , la creadora, tardó  en sistematizar. Pero a  pesar de todo nosotros seguimos cantando y gritando a la izquierda de los hombres  para advertirles del peligro : ellos  sin sus bosques no van a ser capaces  de sobrevivir



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