La noche tiene su lenguaje de susurros de viento y quejidos de aves sonámbulas.
El cielo a pesar de la hora, se encuentra cubierto de nubes y se siente una brisa cálida.Nos anuncia que luego va a llover. Siento el olor a lluvia.
El zorzal que duerme entre el madroño y el limonero se siente incómodo con mi presencia. Sabe que la noche es traicionera y a quién lo solicite le presta un disfraz.
Han pasado largos meses confinamiento , lejos del que me vacía de lo superfluo y me llena de lo vital: el mar, mi mar, mi enorme mar.
No sabes cuánto extraño mis monólogos frente él, que en realidad eran diálogos, pues me contestaba entre graznidos de aves y reventar de mareas.
Lo extraño y siento que cada día que paso confinada, se muere parte de mi alma y que él era capaz de mantener viva.
"Mi alma, mi pobre alma" , no sabe si permanecer o volar pues estas prisiones no me permiten soñar.
Novalis, nunca supiste que la noche cerca del mar nos declama el misterio alegremente triste .
María
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