viernes, 25 de abril de 2014

BREAK CON JUAN GUZMAN CRUCHAGA

COMPAÑERA 

Tu voz, viajera de muchos siglos,
  llegó apoyándose en un sueño
En ningún país la reconocían.
No cabía en ningún recuerdo.
No sigas. Quédate. Eres mía.
Lo sé desde el alba del tiempo.
Tus ojos perseguidos
todavía tiemblan de miedo.
Oscuras jaurías de angustia
los acosaban.
Cierra. Hay viento.
Descansa. Es la dicha tranquila.
El reposo. El silencio y el fuego.
Iban tus manos entre  mis libros,
entre mis flores y mis versos
naturalmente, sin asombro.
Tampoco había asombro en ellos.
Las rosas que ahora te miran
son nietas de las que te vieron.
Descansa. Quédate. Eres mía.
Lo sé desde el alba del tiempo.

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