Caminando hacia mi oficina me encontré con el predicador de la calle, quién convencido nos aleccionaba
" Siete .......... siete por siete es el número, son siete las cabezas del dragón, son siete los días en que se creó todo lo que percibes, siete los días de la semana , Siete es el Dios de todo"
"Yo tengo ocho dulces en mi bolsillo" le dije a lo cual me responde
"El ocho no existe"
"Mire acá los tengo" y comencé a contar los dulces cuyas cubiertas eran de ocho colores diferentes
"Yo sólo veo siete y tú dijiste que contaste hasta ocho ... dónde está el dulce número ocho"
"Que usted no lo vea no significa que no existe y hay muchos números más ... el número que en lo personal me identifica es el diez y todos sus múltiplos, pues ese número tiene la misión de cerrar ciclos "
No pudo seguir mi "discurso" , pues su conocimiento sólo llegaba a entender hasta el número siete. Se me hacía tarde y no pude seguir conversando con él .Al seguir mi camino a la oficina sentí vociferar nuevamente al predicador " Siete es el número de tu Salvación, son siete las luces ... siete es el dios ..............."
Escultura Federico Assler doble relieve y columna
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