Como bien decimos, para olvidar, hay que viajar, para olvidar los temblores este chucao saliò a pasear ayer por Sanhattan
Se encontrò nuevamente con el hombre del camino en cìrculos
"Oiga Usted, se acuerda de mi"
"Claro, era quièn querìa enmendarme el camino"
"No , mi intenciòn era que se diera cuenta por donde iba porque desde mi visiòn usted no iba parte alguna"
" Y este camino no es doloroso, no es màs fàcil ir por el plano?"
" Si màs fàcil pero por este camino tengo otra perspectiva de la vida "
Y tenìa toda la razòn !!!
Segui caminando, y sentì bajo mis pies otro nuevo temblor
"Pensar que si estuvièramos en otra parte no habrìan temblores" , pensè y en eso me encuentro con otra galaxia en donde existen mundos nuevos
"Hay alguien en esos mundos"
" Si"
" Y tiembla"
" No, pero los huranacanes son insoportables "
Entre terremotos y huracanes prefiero los primeros; los conozco, las zonas de seguridad me son conocidas; y las reacciones de las personas son previsibles .
Uno debiera querer y asimilar como propio los espacios en donde desarrolla su vida
Generalmente estamos acostumbrados a que nos pidan cosas: en el trabajo, en la familia, las amistades, pero nadie o muy pocas veces te enseñan a recibir y sentirse necesitado . Me encontrè con el "Mendigo Dador"
"No , le dije"
"Estàs segura ?"
"Mire en realidad , no me lo habìa planteado. Hasta cuàndo se encuentra Usted acà ?"
"No me muevo de este lugar, cuando quieras vienes , conversamos lo que creas que necesites y si es asì yo te lo darè"
Por supuesto, es justo y necesario saberse a veces necesitado de otros ; la vida es eso como señala Fromm : equilibrio entre "amor dar" - "amor necesidad "
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