domingo, 26 de septiembre de 2010

La valentía de una "madre pájara"

Hoy en la mañana fuimos a un establecimiento comercial en donde junto con vender materiales de construcción, venden plantas y elementos para jardinear.







Mientras los niños se encontraban en la guardería infantil y mi marido en la cafetería, yo " vitrineaba" plantas. En uno de esos paseos sentí muy cerca un piar de un polluelo ... me detuve y a mis pies estaba un pequeño gorrión. Lo tomé con cuidado y lo levanté con la intención de ir a mostrárselo a mis hijos, cuando de pronto se acerca la madre con sus alas abiertas en el suelo dispuesta a picotearme las botas.

Estaba tan decidida a salvar a su polluelo y con tal valentía, que me produjo admiración y empatía , por lo que solté al polluelo.

Este emprendió quizás su primer vuelo , siguiendo a su madre.

Otras veces he visto a las pájaras cuidar y exponer su vida para proteger a sus huevos; si nosotros fuésemos pájaros serían nuestros hijos antes de nacer.

Es increible cómo naturalmente hay acciones positivas para proteger la vida de quién está por nacer , y eso se da en nuestra naturaleza en forma evidente.


Quizás si volvéramos la mirada a ella y estuviéramos dipuestos a ser enseñados , la humanidad tendría hoy menos problemas.

1 comentario:

  1. Bonita historia, María.La moraleja es obvia, pero estamos peor que las bestias....

    ¿Te has dado cuenta la disminución de la población de gorriones en Chile? es notable, yo sólo veo zorzales y chincoles. Oigo a otros, pero ¿gorriones? pocos.

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