martes, 20 de abril de 2010

Kafka y la niñita


Esta pequeña historia la acabo de leer en un libro de la psicóloga Neva Milicic acerca de " Construir la familia que soñamos"

Paul Auster señala en su libro Brooklyn Follier , que aquellas personas extraordinarias son capaces de conectarse a los sentimiento de los niños, pues tienen una sensibilidad privilegiada.

Era el año 1923 y Kafka se encontraba en Berlín y muy enfermo. Dicho período fue de gran escasez de alimentos y de grandes disturbios en el área político-social.

Kafka a pesar de estar gravemente enfermo, sale a dar un paseo y se encuentra con una pequeña niña muy triste que lloraba por haber perdido su muñeca. Kafka se compadece del sufrimiento de esa pequeña , y le inventa un cuento para consolarla . En él le dice que su muñeca ha ido de viaje, a lo que la niñita le pregunta cómo sabe lo del viaje y Kafka le responde porque ella le había escrito una carta .
Al día siguiente Kafka le escribe una carta a esa pequeña de parte de la muñeca explicándole que se había ido de viaje, no porque no la quisiera sino porque necesitaba tomar un descanso y conocer otras personas.
Durante el lapso de tres meses recibió cartas de su muñeca en forma diaria. Cuando finalmente Kafka se da cuenta que la pequeña había encontrado consuelo, le escribe una última carta en la cual la muñeca se despide de ella, pues estaba por casarse y se iba a vivir en el campo junto con su marido.

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Es verdad que a veces como padres no tomamos en cuenta los sufrimientos de los niños por pensar que tienen poca importancia. Para esta niñita su muñeca debió haber sido importantísima y Kafka dándose cuenta de ello , ayudó a consolarla contándole una historia. Minimizar el dolor consigue que el niño no se sienta comprendido o poco querido.

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