viernes, 23 de abril de 2010
Tomates y rosas
El año pasado vino a la casa una compañera de curso de mi primera hija a almorzar y a pasar la tarde. Era principios de primavera y había comprado sobres de semillas: albahaca, perejil, cilantro y tomate. Nos entretuvimos muchísimo plantando las semillas en los pequeños maceteros y la compañerita se llevó uno de cada uno de lo sembrado.
Las semillas no tardaron en brotar , hasta que llegó el " Travieso" ( mi hijo más pequeño) quien siempre se le verá o bien con una cruz de adorno de plata que tengo colgada en la pared de mi cuarto ( y vieran la pataleta que me hace cuando se la quito), o con una pala. Ese día el Travieso decidió dárselas de jardinero y escarvar en mis maceteros en especial los plantados con semillas de tomates ... por supuesto las pequeñas plantas que habían brotado se murieron con el tiempo y la tierra desparramada fue barrida hacia donde tengo los rosales.
Pasó el tiempo y comenzaron a brotar plantas de hermosos tomates, entre mis rosales. No es mi estilo de jardín tener la huerta entre las demás plantas pero dejé que crecieran . "No se notan tanto las plantas de tomates en medio de los rosales .
Y si los saco quizás pase a dañar algún rosal mini ; entonces los dejo" .- pensaba
Hoy en otoño estoy cosechando lindos y sabrosos tomates, con la satisfacción además que al parecer el olor de " las tomateras " alejan a los pulgones de mis rosales , lo cual es muy conveniente : hay colaboración biológica
( Las caléndulas también alejan a los pulgones )
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El Travieso ha hecho de las grandes en mi casa , lo cual me ha puesto a prueba como madre : arrasó con mi plantación de narcisos y jacintos a la entrada de la casa, y suele sacarme los botones verdes de las camelias.Estoy recién comenzando a entender que le tiene celos a mis plantas .
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