Lentamente, así como susurras
comienza la lluvia a caer sobre nuestros campos;
las charcas por ella formadas
son los reflejos de nuestras almas
Como un ladrón de los sentidos
me has encontrado desprevenida en la mitad de la nada
y en la mitad de todo,
caminando sin rumbo hacia los cerros vencidos .
Lava lluvia, lava todas las penas
las mías y las de ellos
y que caigan en la tierra, se ahogen en las charcas,
las absorva nuestra tierra generosa y mágica
El viento sureño llama aún más fuerte
y quiere que lo invada todo su tormenta
y en medio de la nada y en medio de todo
sigo mi rumbo entera mojada
Caes sobre mi rostro ,
y yo te lo expongo libremente siempre mirando al cielo
me recorres entera y me descubres
Ya no tengo más nada que ocultar .
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario